Esa tristeza se convertirá en gozo


Esa tristeza se convertirá en gozo

Jueves VI de Pascua

Evangelio Diario y Meditación

+Santo Evangelio

Evangelio según San Juan 16,16-20. 
Jesús dijo a sus discípulos: 
"Dentro de poco, ya no me verán, y poco después, me volverán a ver". 
Entonces algunos de sus discípulos comentaban entre sí: "¿Qué significa esto que nos dice: 'Dentro de poco ya no me verán, y poco después, me volverán a ver'?. ¿Y que significa: 'Yo me voy al Padre'?". 
Decían: "¿Qué es este poco de tiempo? No entendemos lo que quiere decir". 
Jesús se dio cuenta de que deseaban interrogarlo y les dijo: "Ustedes se preguntan entre sí qué significan mis palabras: 'Dentro de poco, ya no me verán, y poco después, me volverán a ver'. 
Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo." 


+Meditación:

San Agustín
 Acerca de la futura visión y gozo del que arriba se ha hablado, creo que debe entenderse mejor: "Un poco, y ya no me veréis": un poco es todo el tiempo de este mundo que pasa volando. Por esto añadió "porque voy al Padre", lo que debe referirse a las anteriores palabras que dijo: "Un poco, y ya no me veréis", no refiriéndose a las siguientes que dijo: "Un poco, y me veréis"; porque yendo al Padre había de suceder que no le vieran. Díjoles, pues: Un poco, y ya no me veréis", a los que entonces le veían corporalmente, porque yéndose al Padre, no le habían de ver en lo sucesivo en cuerpo mortal, como le veían cuando esto les decía. Pero lo que añadió: "Y otro poco, y me veréis", fue promesa hecha a la Iglesia. Este poco nos parece a nosotros muy largo, porque aun dura; pero cuando se concluya entonces comprenderemos que fue corto.El Padre está en el Hijo y el Hijo en el Padre, no por la conjunción de dos géneros que se armonicen, ni por la inserción de una naturaleza en otra más capaz (porque según ley necesaria de los cuerpos, los continentes tienen que ser exteriores, pero nunca interiores), sino por la generación de una naturaleza viviente a partir de otra viviente. Así pues, Dios no nace de otro sino de Dios mismo.   
En este tiempo la Iglesia está con las labores, con anhelo al fruto de todas sus trabajos, pero en aquel momento dará a luz contemplándolo. Será también entonces, un Niño, porque a tal fruto de su contemplación están referidas todas las obras de su actividad. Sólo El en verdad es libre, porque es deseado por sí mismo y no está referido a otra cosa. Para ésto sirve la actividad, que es realizada al servicio de El. En consecuencia, encontramos así el único fin que puede satisfacernos, porque será eterno, ya que ningún fin puede llenarnos plenamente sino el que se refiere a Aquel que no tiene fin. Por esta razón lo único que nos satisface es lo que oportunísimamente oímos: "Nadie os quitará vuestro gozo”.




  • Mensaje


    “¡Queridos hijos! Oren conmigo al Espíritu Santo para que, en el camino de vuestra santidad, los conduzca en la búsqueda de la voluntad de Dios. Y ustedes que están lejos de la oración, conviértanse y busquen en el silencio de su corazón, la salvación de su alma; y aliméntenla con la oración. Yo los bendigo a cada uno con mi bendición maternal. Gracias por haber respondido a mi llamado!” (Mensaje, 25 de mayo de 2007)



    • Coloquio


    Dios, Padre nuestro, en nombre de Tu Hijo Jesús, junto con María, Tu humilde sierva, la Reina de la Paz, queremos darte gracias por el amor que nos tienes. Queremos, sin embargo, pedirte ahora que el Espíritu Santo ilumine nuestro corazón, a fin de que podamos responder al llamado de María Santísima a la oración y que, en la oración, podamos abrirnos a Ti. Danos la gracia de poder reconocer de manera especial Tu amor por nosotros a través de las apariciones de María. Que a lo largo de toda nuestra vida podamos responder a Tu amor por nosotros. (Fra. Slavko ,  Enero 29, 1999).



+Comunión Espiritual:

De Santa Margarita María Alacoque
   “Padre eterno, permitid  que os  ofrezca el Corazón de Jesucristo,  vuestro  Hijo muy  amado, como se ofrece Él mismo, a Vos  en sacrificio. Recibid  esta ofrenda por mí, así como por todos los deseos, sentimientos, afectos  y actos de este Sagrado Corazón. Todos son  míos, pues Él se inmola por mí,  y yo no quiero tener en adelante otros deseos que los suyos. Recibidlos para concederme por  sus méritos todas las gracias que me son necesarias, sobre todo la gracia de la perseverancia final. Recibidlos como otros tantos actos de amor, de adoración y alabanza que ofrezco a vuestra  Divina Majestad, pues por el Corazón de Jesús sois dignamente honrado y glorificado.” Amén.