Un grano de mostaza



Un grano de mostaza

Lunes XXXII Tiempo Ordinario

Evangelio Diario y Meditación


  •   Oración al Espíritu Santo
Recibid ¡oh Espíritu Santo!, la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, que os hago en este día para que os dignéis ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones, mi director, mi luz, mi guía, mi fuerza, y todo el amor de mi corazón.
Yo me abandono sin reservas a vuestras divinas operaciones, y quiero ser siempre dócil a vuestras santas inspiraciones. 
¡Oh Santo Espíritu! Dignaos formarme con María y en María, según el modelo de vuestro amado Jesús. Gloria al Padre Creador. Gloria al Hijo Redentor. Gloria al Espíritu Santo Santificador. Amén


+Santo Evangelio

Evangelio según san Lucas 17, 1-6
Jesús dijo a sus discípulos:
“Es inevitable que haya escándalos, pero ¡ay de aquél que los ocasiona!  Más le valdría que le ataran al cuello una piedra de moler y lo precipitaran al mar, antes que escandalizar a uno de estos pequeños. Por lo tanto, ¡tengan cuidado!
Si tu hermano peca, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo. Y si peca siete veces al día contra ti, y otras tantas vuelve a ti, diciendo: "Me arrepiento", perdónalo”.
Los Apóstoles dijeron al Señor: “Auméntanos la fe”.
Él respondió: “Si ustedes tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, y dijeran a esa morera que está ahí: "Arráncate de raíz y plántate en el mar", ella les obedecería”.



+ Meditación Patrística:

Primer Punto: Hay dos clases de escándalos, unos que impiden la gloria de Dios y otros que sólo aprovechan para ofrecer obstáculos a nuestros hermanos. Porque las invenciones de los herejes y toda palabra que se dice en contra de la verdad, se opone a la gloria de Dios. Pero aquí no parece que se trate de estos escándalos, sino más bien de los que ocurren entre los amigos y los hermanos, como son las riñas, las detracciones y otras cosas por el estilo. (San Juan Crisóstomo)

Segundo Punto: No debe ser difícil el perdón ni completa la indulgencia, ni la corrección ha de ser tan rígida que desanime, ni ha de haber connivencia que invite a pecar. Por esto dice también en otro lugar ( Mt 18,15): "Corrígele estando a solas tú y él", porque aprovecha más la corrección amiga que la acusación violenta. Aquélla inspira la vergüenza, ésta excita la indignación. Considere más bien lo que tema perder el que es amonestado, porque es bueno efectivamente, que el que es corregido te crea más bien amigo que enemigo; ya que así se atiende a los consejos más fácilmente que se sucumbe a la injuria. El temor es mal custodio de la perseverancia y el pudor, por el contrario, enseña a tenerla, porque el que teme se reprime, pero no se enmienda. Muy oportunamente dijo: "Si pecare contra ti", porque hay gran diferencia entre pecar contra Dios y pecar contra el hombre. (San Ambrosio)

 Tercer Punto:  También se dice esto porque la fe prescinde del espíritu inmundo, muy especialmente cuando la naturaleza del árbol se presta a esta opinión. Porque el fruto de la morera es blanco primero en su flor, cuando está formado toma color amarillo y negro cuando madura. También el diablo, caído por su prevaricación, de la blanca flor de su naturaleza angélica y del brillo de su poder, se ha vuelto negro y horrible por la fetidez del pecado. (San Ambrosio)

  • Coloquio:  
Espíritu de verdad, que conoces las profundidades de Dios, memoria y profecía de la Iglesia, dirige la humanidad para que reconozca en Jesús de Nazaret el Señor de la gloria, el Salvador del mundo, la culminación de la historia.
¡Ven, Espíritu de amor y de paz!
Espíritu creador, misterioso artífice del Reino, guía la Iglesia con la fuerza de tus santos dones para cruzar con valentía el umbral del nuevo milenio y llevar a las generaciones venideras la luz de la Palabra que salva.  (San Juan Pablo II)

  • Comunión Espiritual:
 “Padre eterno, permitid  que os ofrezca el Corazón de Jesucristo,  vuestro  Hijo muy  amado, como se ofrece Él mismo, a Vos  en sacrificio. Recibid  esta ofrenda por mí, así como por todos los deseos, sentimientos, afectos  y actos de este Sagrado Corazón. Todos son  míos, pues Él se inmola por mí,  y yo no quiero tener en adelante otros deseos que los suyos. Recibidlos para concederme por  sus méritos todas las gracias que me son necesarias, sobre todo la gracia de la perseverancia  final. Recibidlos como otros tantos actos de amor, de adoración y alabanza que ofrezco a vuestra  Divina Majestad, pues por el Corazón de Jesús sois dignamente honrado y glorificado. Amén.” (De Santa Margarita María Alacoque)