El que quiera ser grande
Viernes VIII de Tiempo Ordinario
Evangelio Diario y Meditación
+ Oración al Espíritu Santo
Recibid ¡oh Espíritu Santo!, la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, que os hago en este día para que os dignéis ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones, mi director, mi luz, mi guía, mi fuerza, y todo el amor de mi corazón.
Yo me abandono sin reservas a vuestras divinas operaciones, y quiero ser siempre dócil a vuestras santas inspiraciones.
¡Oh Santo Espíritu! Dignaos formarme con María y en María, según el modelo de vuestro amado Jesús. Gloria al Padre Creador. Gloria al Hijo Redentor. Gloria al Espíritu Santo Santificador. Amén
+ Santo Evangelio
Evangelio según san Marcos 11, 11-25
Jesús llegó a Jerusalén y fue al Templo; y después de observarlo todo, como ya era tarde, salió con los Doce hacia Betania.
Al día siguiente, cuando salieron de Betania, Jesús sintió hambre. Al divisar de lejos una higuera cubierta de hojas, se acercó para ver si encontraba algún fruto, pero no había más que hojas, porque no era la época de los higos. Dirigiéndose a la higuera, le dijo: “Que nadie más coma de tus frutos”. Y sus discípulos lo oyeron.
Cuando llegaron a Jerusalén, Jesús entró en el Templo y comenzó a echar a los que vendían y compraban en él. Derribó las mesas de los cambistas y los puestos de los vendedores de palomas, y prohibió que transportaran cargas por el Templo. Y les enseñaba: “¿Acaso no está escrito: "Mi Casa será llamada Casa de oración para todas las naciones"? Pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones”.
Cuando se enteraron los sumos sacerdotes y los escribas, buscaban la forma de matarlo, porque le tenían miedo, ya que todo el pueblo estaba maravillado de su enseñanza.
Al caer la tarde, Jesús y sus discípulos salieron de la ciudad. A la mañana siguiente, al pasar otra vez, vieron que la higuera se había secado de raíz. Pedro, acordándose, dijo a Jesús: “Maestro, la higuera que has maldecido se ha secado”.
Jesús le respondió: “Tengan fe en Dios. Porque Yo les aseguro que si alguien dice a esta montaña: "Retírate de ahí y arrójate al mar", sin vacilar en su interior, sino creyendo que sucederá lo que dice, lo conseguirá. Por eso les digo: Cuando pidan algo en la oración, crean que ya lo tienen y lo conseguirán.
Y cuando ustedes se pongan de pie para orar, si tienen algo en contra de alguien, perdónenlo, y el Padre que está en el cielo les perdonará también sus faltas”..
+ Meditación Patrística:
Primer Punto:
Aproximándose el tiempo de la pasión, quiso el Señor aproximarse al lugar en que había de efectuarse, para hacer ver que iba a la muerte por su voluntad. "Así entró Jesús en Jerusalén, y se fue al templo". Que al entrar en Jerusalén fuera al templo antes que nada, nos enseña la forma de religiosidad que debemos seguir. Es decir, que cuando entremos en un lugar en que haya una casa de oración, lo primero que debemos hacer es ir a ella. También debemos observar que el Señor es tan pobre y tan poco afamado, que no halló en aquella gran ciudad hospedaje ni casa alguna, teniendo que hospedarse con Lázaro y sus hermanas en una pequeña propiedad en Betania, que era el villorrio en el que vivían. "Después de haber observado -dice- por una y otra parte todas las cosas" (para ver si encontraba albergue), "siendo ya tarde", etc. Pero esto no le ocurrió solamente una vez, porque durante cinco días, desde su entrada en Jerusalén hasta su pasión, siempre hacía lo mismo, yendo a pasar la noche al monte de los Olivos y enseñando de día en el templo. (San Beda)
Segundo Punto:
Estaban, pues, en el templo, o para perseguir corporalmente a los que no daban, o para matar espiritualmente a los que daban. El espíritu y la conciencia de los fieles son como el templo de Dios, y cuando abrigan malos pensamientos en perjuicio del prójimo, se puede decir que residen en una guarida de ladrones. Así que el corazón de los fieles se convierte en guarida de ladrones, cuando, abandonando la sencillez de la santidad, se esfuerzan en hacer lo que puede perjudicar al prójimo. (San Beda)
Tercer Punto: La admiración de Pedro y de los otros discípulos nacía de su fe imperfecta, puesto que este prodigio no era nada para Dios, y como no conocían bien su poder, hizo su ignorancia que se asombraran de este modo. "Y Jesús, tomando la palabra, les dijo: Tened confianza en Dios; en verdad os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate de ahí, y échate al mar, no vacilando en su corazón, así se hará", etc. Es como si dijera: No sólo podrá secar un árbol, sino mudar de asiento a un monte con el imperio de su voz. (San Juan Crisóstomo)
• Mensaje: “¡Queridos hijos! Hoy estoy con ustedes de una manera especial, llevando en mis brazos al Niñito Jesús, y los invito, hijitos, a abrirse a Su llamado. El los invita al gozo. Hijitos, vivan gozosos los mensajes del Evangelio que les repito desde el tiempo en que estoy con ustedes. Hijitos, Yo soy su Madre y deseo revelarles al Dios del amor y al Dios de la paz. No quiero que sus vidas se desarrollen en la tristeza, sino que se realicen en el gozo por la eternidad, conforme al Evangelio. Sólo de este modo sus vidas tendrán sentido. Gracias por haber respondido a mi llamado! ” (Mensaje, 25 de diciembre de 1996)
+ Comunión Espiritual
“Padre eterno, permitid que os ofrezca el Corazón de Jesucristo, vuestro Hijo muy amado, como se ofrece Él mismo, a Vos en sacrificio. Recibid esta ofrenda por mí, así como por todos los deseos, sentimientos, afectos y actos de este Sagrado Corazón. Todos son míos, pues Él se inmola por mí, y yo no quiero tener en adelante otros deseos que los suyos. Recibidlos para concederme por sus méritos todas las gracias que me son necesarias, sobre todo la gracia de la perseverancia final. Recibidlos como otros tantos actos de amor, de adoración y alabanza que ofrezco a vuestra Divina Majestad, pues por el Corazón de Jesús sois dignamente honrado y glorificado.I Amén.” (De Santa Margarita María Alacoque)